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Escrito por Trinidad el Nov 4, 2018 1:13:16 GMT 1
Los niños no lloran
Su papá se lo decía constantemente: las veces que se había caído, tras una pelea en clase, cuando mamá le reñía…
Por eso, no entendía por qué todos los adultos gemían desconsolados. Su hermanito lo estaba haciendo muy bien. Y eso que acababa de nacer.
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Escrito por rosebud el Nov 6, 2018 13:14:24 GMT 1
Fraternidad
Con mamá siempre le había funcionado el llanto histérico; sin embargo, a papá se lo ganaba haciendo pucheros, sin derramar una sola lágrima. Tuvo muchas conquistas amorosas; desmadejaba sus voluntades como un don Juan dramático y seductor. A todas menos a Inés. El único tesoro que conseguí arrebatarle.
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Escrito por piradaperdida el Nov 11, 2018 22:45:12 GMT 1
En “Los niños no lloran” los autores dan la vuelta a esta expresión coloquial adentrándonos en una historia dramática, que el lector percibe en todo su alcance pero el protagonista no. Este último detalle es un golpe maestro que le añade una punzada extra de dolor a la historia, por el contraste inocencia/realidad. Me gusta mucho el ritmo creado gracias a la puntuación, y la forma en que las pausas contribuyen a reforzar el dramatismo de la última frase, como un redoble.
“Fraternidad” es una historia muy interesante y muy bien escrita sobre la eterna competición entre dos hermanos. El llanto, tema del desafío, es el punto de partida para explicarnos que esa competencia tenía un carácter desleal desde el principio. Me ha encantado la expresión «desmadejar sus voluntades», y el guiño literario del nombre de esa tercera arista del triángulo amoroso.
Son dos excelentes micros, exquisitamente escritos. Me voy a inclinar por “Los niños no lloran” porque me ha provocado emociones muy intensas y porque el micro entero pivota en torno al “llanto” del desafío.
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Escrito por Aissa el Nov 12, 2018 10:55:40 GMT 1
Los niños no lloran es contundente. Cae a plomo sobre nuestro ánimo. Está escrito de tal modo, que al lector le resulta fácil ver desde los ojos de ese niño al que dicen que no debe llorar y ser cómplice de su inocencia. Una historia cuyo protagonista es el llanto. Un cuento que se nos va presentando de manera progresiva y que sin duda está muy bien cerrado.
Fraternidad hace un recorrido por el llanto que el personaje descrito por el protagonista, emplea de diferentes maneras siempre con el objetivo de manipular. Es interesante ver cómo se ha usado el tema de esta manera y está muy bien escrito. El autor domina el ritmo y tiene frases exquisitas. Es un texto que se entiende a la primera y que encierra toda una historia de rivalidad entre hermanos.
Difícil. Muy difícil. Tanto que podría decidir mi voto lanzando una moneda al aire y con cualquier resultado quedaría satisfecho. Pero debo decidir yo y me voy a decantar por Los niños no lloran. Su historia me ha impactado más y me ha dejado imágenes más potentes.
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Escrito por Lunera el Nov 23, 2018 17:59:06 GMT 1
Este es un duelo que me deja un poco fría.
Los niños no lloran no me ha resultado fácil de interpretar, supongo que el niño nace muerto y no llora, como se espera que haga cualquier recién nacido. El problema que le veo es que el inocente narrador no tiene por qué saber que los niños lloran al nacer y eso para mí hace la historia un tanto inverosímil. Es ingeniosa, pero no me la creo.
En Fraternidad el tema del llanto me parece un poco tangencial, en realidad el tema es la rivalidad entre hermanos. Creo que podría haberse explotado la idea de que un hombre que se muestra capaz de llorar resulta seductor para las mujeres, pero esta idea no se desarrolla en el micro.
Me decanto por Los niños no lloran por estar más centrado en el tema.
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