Ronda 1 - El pasado - Lapidar - Victoria para Brie

A pedradas



Siendo balear, la piedra era su sino. Desde pequeño, cuando errar el tiro era pasar hambre.

Hondero mercenario, se ganó el sustento lapidando a los enemigos del mejor postor.

Finalmente, en Zama, el legionario Petrus le mató.


En el más allá, descubrió que paraíso era un enorme pedregal.

De “A pedradas” me encanta que su autor lo haya llenado de piedras, algunas obvias y otras no tanto. Siete de las 50 palabras aluden a las piedras. Desde la elección del origen balear del protagonista (la palabra “balearides” significa “lanzador de piedras”) pasando por el Petrus que le da muerte, hasta su existencia ultraterrena. El protagonista acaba apedreado, pero feliz Intuyo que se ha omitido por error el determinante en «descubrió que [el] paraíso», de restituirlo nos iríamos a 51 palabras.


“Como una Magdalena” narra en primera persona el desconsuelo de María Magdalena al ver morir a Jesucristo, del que está enamorada. Su pena es doble por la pérdida y por saberse lejos de ser correspondida. La metáfora de las piedras me parece muy bella.


Mi voto va para “Como una Magdalena”.

A pedradas cumple perfectamente los requisitos propuestos. El ritmo del micro es un tanto extraño, cosa que parece ser intencionada, como si cada oración fuese una pedrada lanzada al lector; sin embargo, resulta demasiado monótono que todas las oraciones comiencen por un complemento separado por comas del resto de la oración, se hubiera agradecido algo de variación sintáctica. Lo que menos me ha gustado es la rima entre "allá" y "pedregal", en la última oración.

Como una Magdalena se acerca al tema de los supuestos amores entre Jesucristo y María Magdalena de una forma elegante y conmovedora. Parte del episodio de la mujer adúltera (a la que identifica con la Magdalena) para centrarse en esos celos de mujer que no puede conformarse con un amor compartido, como no tiene más remedio que ser el del hijo de Dios. La redacción es un tanto telegráfica, creo que, fuera ya de las microjustas, el micro ganaría con algo más de extensión.

Mi voto para Como una Magdalena, por su delicadeza y su profundidad.

Estimado Gelimer, creo que el duelo estaba más igualado de lo que le parece a usarced, a pesar del resultado y del buenísimo quehacer de maese don Brie —que creo que por la zarpa conocemos al león—. De hecho, como argumento «redondo», me gusta más el suyo y también en cuanto a la referencia a la lapidación; su compañero de duelo lo usa a mi parecer de forma tangencial, como una —bellísima— metáfora, pero en el suyo es que se mascan las piedras como quien come navajas mal limpias. En cuanto al artículo comido... bueno, qué le voy a contar yo que no sepa usarced ya del desempate.
¡Ánimo!, tome su chafarote, levántese y a por ellos, que son pocos y cobardes. Y, ¡enhorabuena, don Brie !

Mon cher Gelimer, siento mucho haberte descabalgado, sobre todo con un micro tan potente como habías escrito. Como dice el buen torpeyvago, se mascaban las piedras por todas partes. Te cedo unas lonchas de mí mismo para que adereces esas croquettes, y te invito a lo que quieras en la taberna. 

Quiero de nuevo agradecer a las juezas sus valoraciones. Aquí se aprende mucho, y mucho me queda aún por aprender.

Me gustaría hacerle una aclaración a ma chérie Láquesis, y es que en el micro María Magdalena sí es correspondida. Intenté que se expresara en el "solo por mí", pero quizá no lo conseguí. Mi intención era que la situación resultase aún más triste: él sí la quiere pero tiene un propósito más importante, y a ella eso no le basta.