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Escrito por peluche el Mar 2, 2018 22:19:42 GMT 1
Bebés
Mírala ella, qué mona con su Thermomix nueva, triturando carne y huesos para borrar por completo el rastro de mis actividades. Se deshará de ellos en pequeños y prácticos tarritos de cristal.
A mí jamás se me habría ocurrido. ¿Cómo no admirarla, cómo no quererla?
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Escrito por Jane Doe el Mar 4, 2018 11:09:11 GMT 1
Terapia de grupo
—Esta noche conoceremos a alguien importante. Por favor, preséntate tú misma. —Me llamo Susan… —dice tímidamente al ponerse en pie. —¡Hola, Susan! —grita el grupo al unísono. —… y también he tenido pensamientos suicidas. Aplausos. —Gracias, puedes sentarte. Susan se encargará de suministrarnos las armas. Más aplausos.
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Escrito por Rapso el Mar 4, 2018 23:00:44 GMT 1
Qué dos relatos más bonitos y tiernos. De esos que le llenan a uno de optimismo y ganas de vivir.
Tengo que reconocer que Bebés me descoloca. Me encanta la forma en la que está escrito. La primera persona le da un punto de proximidad muy oscuro. Me fascina la mezcla tétrica entre lo que ocurre y la forma tan romántica de explicarlo. Ahora bien… ¿qué ocurre? Está claro que los detalles que integran la historia no invitan a pensar nada bueno, pero… ¿se trituran bebés? Imagino que sí, dado el título ¿Cuáles son esas “actividades”? ¿Los secuestra? ¿Entonces para qué borrar el rastro? ¿O es que abusa de ellos? En este caso, tampoco habría indicios para pensar en ello… ¿Y por qué los tarritos de cristal? ¿Cómo se enlaza este siniestro hecho con lo anterior? Una lástima, pero tanto interrogante abierto me pesa en exceso.
Terapia de grupo es un relato muchísimo más contundente. Se muestra amable, simpático incluso, y consigue que rápidamente empatices con su tímida protagonista. Hasta que llega el final, y el micro da un giro tan rápido que te deja desencajado. El golpe que recibe el lector es tan radical como contundente.
Mi voto para Terapia de grupo.
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Escrito por Jorgito el Mar 4, 2018 23:45:50 GMT 1
Llevo sin dormir desde que Peluche publicó Bebés. Debo confesar que tengo la (mala) costumbre de no prestar demasiada atención al título en la primera lectura, lo cual suele multiplicar el efecto cuando este se usa para desambiguar: yo no tengo que recordarlo, simplemente vuelvo a él y me llevo el golpe. Por esta razón, la primera vez que leí este micro la imagen que se formó en mi cabeza fue la del fantasma del marido contemplando, con infatigable amor, cómo su mujer se deshacía de su cuerpo. Bien, original, inteligente y elegante. Entonces reparé en "mis actividades", y algo no cuadró. Volví al título (y al tema) y la verdadera historia, al menos como yo la entiendo, me sacudió de lleno: esa pareja macabra, psicopática, incomprensible, en la que él va generando bastardos que ella elimina sin piedad al refugio macabro de la cotidianeidad. Es tan perturbador que podría ser cierto. Fantástico, aunque me haya destrozado el sueño de las últimas dos y las próximas cinco noches.
Terapia de grupo es sencillo, sólido, contundente. Simple y llanamente pulcro como ejercicio literario, y por ello merecedor de toda mi admiración. La construcción del malentendido, imprescindible para un pleno efecto de esas palabras finales, es un ejemplo de estilo. Buena interpretación de un tema que se prestaba quizá más a la línea que había tomado su rival.
He meditado esto mucho, y creo que daré mi voto a Bebés. Por poso, sí, pero especialmente por la genial elección del tono amoroso del marido, que perfila el carácter de la pareja mejor de lo que lo habrían hecho ocho sesudos párrafos dickensianos.
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Escrito por Antártica el Mar 5, 2018 19:55:38 GMT 1
Me encanta cómo Bebés combina esta historia macabra con las palabras tiernas con las que el protagonista describe la escena. Da mucho repelús. Sin embargo, así como el tono está muy logrado, me falla un poco el contenido, porque siento que me faltan piezas que me indique algo más de esta historia. El origen de los bebés y de esas actividades, por qué los mete en tarros...
Terapia de grupo juega también a crear un ambiente jovial y afable donde el lector se siente cómodo, para golpear con una frase final que te remueve las entrañas. Una bomba que se desliza con una suavidad tal, que no no la ves venir hasta que ha explotado.
Mi voto es para Terapia de grupo. Su historia deja más poso y ningún interrogante.
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Escrito por Jane Doe el Mar 5, 2018 20:50:49 GMT 1
Felicidades peluchito, ese micro tan tierno bien se hubiera merecido la victoria. No vayas a pensar en cosas extrañas y definitivas, que todavía quedan muchas justas por recorrer. Yo a veces también las pensaba, a decir verdad... Vaya, creo que he dado un primer paso para recordar.
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Argus
Caballero
Posts: 75
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Escrito por Argus el Mar 5, 2018 20:59:11 GMT 1
Huy! Qué miedo. Espero no discutir nunca con peluche...tiene unas ideas 😖. Es un cuento muy chulo, pero me ha costado un poco entenderlo hasta que he leído la explicación del juez Jorgito. Qué como es juez pues es listo y nos explica las cosas.
Entiendo a Susan, solo quiere sentirse aceptada, por eso lleva armas. Es como cuando yo llevo chuches al cole. Ese día todo los niños quieren jugar conmigo. Hasta los trasgos, que son unos sosos. Me ha gustado más este cuento
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Escrito por peluche el Mar 5, 2018 22:41:59 GMT 1
¡Ay!,¡ay!,¡que me han zurrado! Enhorabuena a la señorita que no sabe quién es, merecida victoria en verdad. Para que vea que no le guardo rencor, le ofrezco un achuchón sincero.
Muchas gracias, señores jueces, por sus valoraciones. Está visto que se me fue la mano con la dosis de misterio y tanto interrogante se me ha vuelto en contra. ¡Muy mal, peluche, a meditar sobre lo que has hecho antes de lanzarte a la arena otra vez!
Por último pido perdón por las pesadillas y traumas que haya podido ocasionar. Hasta yo mismo me quedé un poco asustado de lo que me había salido de adentro del relleno. En verdad soy muy suave y dulce...
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