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Escrito por microbio el Mar 8, 2018 15:39:22 GMT 1
La naturaleza del dragón
Aquel ser diminuto llevaba días revoloteando alrededor de mis escamas.
–Te amo, pero lo nuestro es imposible –le dije–. Eres un hada. Deberías marcharte o acabaré lastimándote.
No quiso hacerme caso y una noche mis lágrimas ya no pudieron apagar sus alas.
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Argus
Caballero
Posts: 75
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Escrito por Argus el Mar 8, 2018 16:48:49 GMT 1
Limbo
Avanzaba temerosa por aquel espacio vacío. Al fondo, él, la esperaba.
Al verla, soltó su tridente y corrió hacia ella, que lo abrazó cubriéndole con sus blancas alas.
Tiempo después volvió a escabullirse, silenciosa. Eligió La Tierra. Allí abandonó a aquel niño impuro; su nombre era Adán.
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Escrito por Jorgito el Mar 9, 2018 1:35:30 GMT 1
La naturaleza del dragón es un relato de corte fantástico y, posiblemente, alegórico. El amor entre los protagonistas es físicamente imposible, además de una amenaza inminente; al final, uno de los dos arde. Me gustan algunos detalles, sobre todo si lo interpreto en clave de fábula: esas lágrimas derramadas por el daño que uno mismo ha infligido, ese monstruo que se sabe tal aunque duerma. En lo negativo, me resulta demasiado explícito en ocasiones ("Eres un hada", como si el hada no lo supiera ya; perogrullada que a estas alturas nos suena perfectamente válida porque es muy común en nuestra cultura audiovisual), y me choca que el dragón ame al hada tan solo unos pocos días después de que ella empezara a revolotear alrededor de sus escamas.
Limbo es, irónicamente, un ejemplo de lo contrario. Desde el título al desenlace, tengo la sensación constante de haberme perdido algo, de no estar entendiendo una metáfora obvia, cuando quizá el autor solo ha buscado escribir un relato fantástico. ¿Por qué el tridente? ¿De dónde las alas? ¿La humanidad es hija de Poseidón y un ángel? ¿Poseidón es el padre? Entonces, ¿quién es la hija? ¿Esto es un mito cristiano, griego, o una mezcla de ambos? ¿Si es la hija, con quién ha tenido el ángel a Adán? ¿Fue en la primera escapada? El limbo de ese espacio vacío, ¿es un estado de transición "post-mortem"? ¿De dónde se escabullía ella? ¿Del cielo? ¿El limbo, el espacio vacío, es el pasillo de una casa cualquiera, y Poseidón ese padre amenazante al fondo, esperando con gesto severo mientras su hija avanza lentamente y con la cabeza gacha? Demasiadas preguntas.
Mi voto es para La naturaleza del dragón, aunque es posible que Limbo me gustara más si lo entendiera mejor.
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Escrito por Antártica el Mar 9, 2018 23:21:33 GMT 1
La naturaleza del dragón es un relato de fantasía que si bien tiene un desenlace precioso, el autor llega a él desde una historia poco creíble. Es verdad que en este juego la extensión va en nuestra contra, y en este caso se ha resentido el argumento. Sobre todo, porque ese sentimiento amoroso que surge se lo carga en la primera frase al hablar del hada como un ser diminuto que revoloteaba durante unos días. Entre ese inicio y el amor va un agujero que resulta difícil de rellenar.
En lo formal, le falta una coma en la última frase, después de “caso”.
Limbo también tira de fantasía. Esta vez, el autor plantea una ruta alternativa para el comienzo de la humanidad en nuestro planeta. Convierte a Adán en un humano hijo de un ángel negro (el diablo, vamos) y de un ángel blanco, y de ahí la impureza de la criatura. Entiendo que ese espacio donde tiene lugar el encuentro es el limbo, una tierra de nadie donde no existe el bien ni el mal. Eso explicaría nuestra naturaleza contradictoria.
Tiene una falta de puntuación en la segunda frase: la segunda coma, que rompe la oración separando el sujeto del verbo. Debería decir “Al fondo, él la esperaba”.
Mi voto es para Limbo, su historia me parece más compacta y mejor hilada que la de su rival.
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Escrito por Rapso el Mar 13, 2018 23:28:52 GMT 1
Dos relatos que tiran de lo fantástico para narrar Amores Imposibles. Porque en la vida real, todos los amores son posibles, claro. Por eso.
La naturaleza del dragón nos planta una bonita y algo inverosímil historia de amor entre un dragón y un hada. Todo el relato en sí respira un cierto aire de fábula. Visto así, como una fábula, gana más enteros que como relato “clásico”, ya que el micro mezcla varios aspectos dentro de la inverosimilitud de la historia, que la hacen aún más difícil de creer (ambos protagonistas, el enamoramiento en días…) Eso sí, la última frase (a la que se le ha perdido una coma) me parece preciosa.
Limbo narra una historia más “posible”, entre ángeles y demonios, regalándonos una nueva visión del nacimiento de la humanidad. Es una historia con más enjundia, más potente, aunque quizás las piezas escogidas por el autor no hayan sido las más evidentes. Me ha costado alguna lectura que otra no vincular el tridente a Poseidón/Neptuno, y sí a un demonio. El título me parece acertadísimo. Tirón de orejas por esa coma que separa sujeto y predicado en la segunda frase.
Mi voto para Limbo. Como relato deja más poso, y pese a que hubiese agradecido pistas más claras, desarrolla una historia más compacta.
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