RONDA 1 - Honestidad / Impaciencia - Victoria para Aldonza L

Otra oportunidad


Levitó de alegría cuando salió su número en el sorteo de Semana Santa. El premio, como siempre, era la resurección. De vuelta a la Tierra, buscó dos monedas de oro y se suicidó. En el viaje anterior había olvidado pagar a Caronte.

¡Oh, por fin! ¡Relatos para juzgar! ¡Dámelos! ¡Dámelos! ¡Los quiero ya! Eso sí, pese a mi impaciencia, prometo juzgarlos con imparcialidad, transparencia y rectitud.


Vaya por delante, fuera bromas, que me ha parecido un duelo fabuloso.


Impatiens nos cuenta de forma surrealista la vida de un personaje bastante peculiar, que lleva una vida un tanto acelerada; impaciente hasta las últimas consecuencias. Las imágenes que nos regala el autor son magníficas (genial la frase que inicia el micro). El final quizá flojea un poco, ya que el nivel de surrealismo no se mantiene a la altura del resto, pero aún y así el micro es muy bueno. La última coma la hubiese cambiado por un punto.


Otra oportunidad también parte de una premisa muy original. La primera frase es buenísima y nos sitúa de lleno en la extraña realidad en la que se mueve el micro. La mezcla entre religión, mitología y fantasía funciona a la perfección, aunque tengo que reconocer que el motivo que buscaba por el protagonista me deja un pelín frío (esto es una apreciación personal), y lleva la honestidad al extremo. En la palabra “resurrección” ha levitado una “r”.


Es un duelo muy difícil. Ambos me parecen relatos muy originales y bien trabajados. En ambos aprecio un riesgos, y en ambos hubiese cambiado cositas. Me los he leído varias veces, y soy incapaz de salir del empate. Así que para acabar de decantarme, tengo que fijarme en los detalles, y esa “r” perdida es un detalle a tener en cuenta. Me quedo con Impatiens, con la sensación de ser injusto.

Impatiens tiene dos virtudes principales: frescura y mucho ingenio. Aunque como planteamiento es casi, casi un chiste de superlativos («Era un tipo tan impaciente, pero tan, tan impaciente, que...»), la idea es original y el giro final se ajusta al tema con un humor negro sutil y fantástico. Especial reconocimiento a ese cierre puramente eufemístico, que lleva la impaciencia del protagonista al extremo de lo absurdo (o de la más pura coherencia) con un lenguaje coloquial y casi despreocupado. Me ha gustado mucho.

Otra oportunidad se lanza a competir en el terreno del humor absurdo por la vía de la exageración, y hace un gran trabajo. Es interesante, y funciona bien en esa línea, que mezcle mitos griegos y cristianos, y nos mantiene confusos hasta ese final en el que todo encaja (más o menos) como las monedas en los ojos de los muertos.

Aunque, efectivamente, se trata de dos buenos trabajos, me quedo con el ingenio y la fantástica ejecución de Impatiens.

Que grata sorpresa y eso que cuando vi el micro de mi contrincante, empecé a preparar las maletas para marcharme de estas justas. Doy la enhorabuena a mi rival Eixida por el micro que se ha marcado, muy original, si señor. Gracias a Sus Señorías por sus veredictos y sobre todo por el trabajazo que están haciendo, analizando con detalle cada micro, chapeau por ellos. Venga, vamos a la taberna que invita la menda a una ronda de vino manchego y una tapa de migas. Y lo dicho ¡Larga vida a las justas!
P.D. Espero que a la tercera vaya la vencida, donde estoy hay muy mala cobertura y cuando lo envío se lo traga algún agujero negro porque desaparecen mis mensajes.