Desafío - La pintura (COMPLETO) - velutina 2 - 1 potorro

Dos relatos que me gustan. Ambos tienen un toque especial, muy artístico (como exigía el Desafío entre paréntesis…)


Curiosa y fantástica la historia que nos presenta Retrato sensible. Me convence especialmente cómo el relato se desgrana poco a poco, presentándose al lector sin artificios. Quizá hubiese reducido un poco las pausas que el autor marca, aunque eso es una apreciación personal.


Sinestesia también es un relato muy sólido. El título ayuda a que las extrañas combinaciones de las primeras frases no descoloquen. La última frase le da sentido a todo, y cierra muy bien el círculo. Los ingredientes del relato encajan muy bien con esas excentricidades típicas del artista.


Es un duelo de empate. Los dos relatos son muy parejos en cuanto a su calidad, aunque me voy a decantar por Retrato sensible. La originalidad de su propuesta me lo sitúa ligeramente por encima del relato de su rival.

Por alguna razón (quizá el título, quizá la suspicacia con la que uno lee ya cualquier microrrelato), pude imaginarme desde el principio el giro central de Retrato sensible. Eso no hace, sin embargo, que lo aprecie menos. Me parece una gran idea, y la escena está descrita con gran precisión. Incluso esa ansiedad del personaje, que amenaza con frustrar su regreso, aporta carácter y cuerpo a la historia. Como pero, diré que «la que había dejado vacía» me resulta redundante (esto ya se entiende con «Ocupo cuidadosamente mi silueta») y por tanto un uso menos óptimo del límite de palabras. También que no queda clara la evolución del personaje, es decir, la razón por la que ahora sí está dispuesta/o a ceder al mercantilismo.

Sinestesia trata un tema que me encanta (aprovecho para recomendar Wednesday is Indigo Blue, de Richard Cytowic y David Eagleman), y lo hace de una manera tremendamente poética. En el fondo, la condición cognitiva que representa la sinestesia se encuentra en la base de la estética literaria, y este micro la lleva al extremo con maestría. Por el lado menos bueno, diría que el desenlace no me ha ganado tanto como esperaba. Entiendo que había que cerrar la historia dándole una identidad a la terapia pictórica del narrador, pero encuentro la referencia al surrealismo un tanto apresurada.

Aunque ambos micros son ideas originales con buena prosa, mi voto va para Retrato sensible. 

Hala! ¡Qué bien hacen los deberes estos niños! Me han encantado sus cuentos casi tanto como los que me contaba mi abuela. El del señor retratado que vuelve al cuadro es super original, nunca se me hubiera ocurrido. Y el del señor que pinta...¡Quiero ver ese cuadro! Debe ser mágico. Está tan bien descrito...

Seguro que uno de estos dos niños saca matrícula y se lleva el diploma al final

Mil enhorabuenas dulce abejita (¿o eres una avispa?), has volcado el salero y te toca pagarme un aguamiel en la taberna. A los jueces, gracias por sus valoraciones y consejos, y por su dedicación. Y también muchas gracias a Argus por visitarnos. ¡Hasta la próxima!