El Ambigú (XXVII microjustas)

¡Pues ese primer chupito gratis de legañas de hiena bipolar para un servidor!

¡Ya estamos aquí, señores! Vayan pasando, que al fondo hay sitio. Yo les invitaría a beber de mi Grial, sin importarme los chupetones y las miasmas. Pero he de acostumbrarme a mi nueva condición de juez y parte. Sepan vuesas mercedes que soy perfectamente venal ¿quién me invita a algo para inclinar la futura balanza de mis decisiones?

Uy, aquí las concretas gustan mucho, no me pregunte por qué, yo no soporto el olor a fritanga que dejan

Sí que está tranquilo el local, deben andar todos preparando sus micros con minuciosidad. A lo mejor se anima invitando a una ronda.
Venga, pago yo, que este año sí he conseguido el almanaque deportivo para acertar en las apuestas.

Justo llego al galope semántico a lomos de mi fiel Anáfora para justear mi micro en la Ronda de Desafíos...!!!

¡Hala!, ya está. Y con veintiocho horas de adelanto. ¡Me voy superando! Para la respuesta, a ver si puede ser en el penúltimo minuto en lugar de el último, como es habitual.

Siento el retraso, el viento nos ha impedido fondear antes. Acabamos de llegar a puerto temiendo no llegar a tiempo. ¿Por aquí sirven ron?
Deje la botella por favor.

Pues parece que las epidemias distópicas de Torpeyvago han traspasado nuestro micromundo: sólo 5 contendientes.
¿Ampliará el Triunvirato Justero el plazo para justeros amnésicos, olvidadizos, perezosos, remolones...?
¿Mutará el torneo hacia las Microjustas Pictóricas, Arquitectónicas o Informáticas?
¿Se concederá un premio tal como un crucero por los fiordos noruegos o una autocaravana para atraer el interés de potenciales contrincantes?
¿Tal vez se contraten a sicarios virtuales?

¡Queridos, valientes microjusteros!
Las cosas son como son. Nuestra convocatoria no ha tenido suficiente recepción en el pueblo microjustero, quizás entretenido en otras contiendas con premios más vistosos, pero nunca tan divertidas.

Volveremos, eso es seguro, y con más brío y ganas. No nos retiramos a los cuarteles de invierno. Propongo quedarnos aquí hasta agotar las reservas de la taberna. Aunque bueno es que dejemos algunas de esas tapas con verdina y vida propia, para mezclarlas con las nuevas cuando abramos, que aquí creemos en la masa madre de la roña, la hediondez y la caduquez.

¡Están todos ustedes invitados a lo que quieran tomar, las armas incluso!

Y recuerden nuestros cuatro valientes microjusteros  coyote, torpeyvago, Barón Esdrújulo y cuervo que tienen pase directo a la primera ronda en las siguientes microjustas, sin tener que pasar por la ronda de desafíos.

¡Vivan las microjustas! ¡Hagamos propaganda ya de las próxima microjustas, que no vamos a caber!